Diversos estudios indican que aproximadamente entre un 5 y un 20 % de la población mundial presenta bruxismo, aunque los exámenes bucales rutinarios que realizan los dentistas reflejan que hasta el 80% de los adultos muestran signos y síntomas de padecerlo. Una persona puede apretar su dentadura de cuatro a diez minutos durante todo 1 día. Una persona con bruxismo puede hacerlo durante cuatro horas,especialmente por la noche, cuando es más difícil de controlar.
El bruxismo produce desgaste dental progresivo, degradando la calidad de vida del paciente, ya que afecta la función de masticar y también compromete la estética del paciente. Es por esto que muchos pacientes buscan alguna solución, siendo el botox o toxina botulínica un recurso terapéutico que se aplica y se recomienda para un creciente número de dolencias, en especial las de tipo neuromuscular, como lo es el bruxismo.
El Bótox como relajante muscular de larga duración, aporta resultados inmediatos en su tratamiento, distendiendo los músculos masticadores afectados. La aplicación es ambulatoria, y se realiza con leves inyecciones en los músculos motores de la mandíbula, esto reducirá las contracciones involuntarias, debemos de recalcar que no afecta en absoluto la capacidad de masticar. Luego de 72 horas el paciente ya notará efectos favorables los cuales pueden prolongarse entre 4 y seis meses.
