Vayamos al punto, lo primero que debes considerar antes de abrir tu propia clínica, es asumir que es un proyecto con un significado personal y emocional, abrir tu clínica dental significa invertir en un negocio, y como tal debe tener el objetivo de obtener rentabilidad, ganar dinero y no números en rojo, si desconoces este principio básico o no quieres verlo de esta manera serás conducido (a) al fracaso tarde o temprano, es decir una quiebra.
Antes de salir a estudiar el mercado, debes pensar y dar respuesta a diferentes preguntas:
¿Sientes que estás en el momento adecuado de tu vida para iniciar esta inversión?
¿Por qué quieres tener tu propia clínica?.
¿Cómo te visualizas manejando tu propio negocio?
¿Tienes alguna experiencia administrando un negocio?
¿Te gusta administrar o más bien, sabes administrar de forma adecuada el dinero?
Quizás sean preguntas subjetivas, pero que debes responder antes o durante el camino para emprender tu negocio. Recuerda que tu clínica, no es la ubicación, o la decoración, o la marca de los materiales que usaras, tu clínica es el reflejo de quién eres tú y los pacientes van a ir o dejar de ir por ti.
Un plan de negocios es vital para el éxito de tu emprendimiento.
